Un cigarro se consume en la mesilla de noche junto al reloj que marca casi las 4 de la madrugada. Ella, inmóvil, semidesnuda en la cama tras el asalto, deja escapar el humo de su boca mientras él salta por la ventana, escapando por el jardín con el arma del delito escondida entre las piernas.
Hacer el amor a la amante.
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