martes, 31 de diciembre de 2013

Rán, la diosa del mar en la mitología nórdica

Cuando vi este dibujo, quise darle color inmediatamente. Me enteré de quién era Rán y me puse a ello....

Dibujo original:


Mi intento:


Tiempo después descubrí este... Rising Starts 2012 winner:


lunes, 30 de diciembre de 2013

Aquella mañana...

Abrí los ojos aquella fría mañana y allí te encontrabas, tan cerca de mi cara que podía sentir tu cálida y suave respiración. Aun dormida, con esa carita de ángel, yacías en la cama disfrutando de un placentero sueño.

Envueltos en las sábanas que aún guardaban el calor de aquella noche anterior en la que fluyeron torrentes de lujuria que dejamos correr durante horas, y con tu cuerpo enredado en el mío, escuchaba las gotas de estrellarse contra el cristal que creaban caprichosos ríos en la ventana y que traían el olor a tierra mojada desde los confines del mundo.

El sol asomaba tímidamente bañándote con sus cálidos tentáculos, e iluminando lentamente las curvas de tu cuerpo desnudo. Te descubrían como una estrella del espectáculo que está a punto de saltar al escenario para realizar la mejor actuación de su vida.

Como si supieses que estaba disfrutando de tu silencioso y perfecto acto, abriste tus ojos de par en par, que en seguida se clavaron en los míos, haciéndome saber sin mediar palabra, que nuestro amor iba más allá de cualquier definición posible que las palabras puedan dar.

Buenos días, princesa….

Momentos perfectos (II)

Se oye música clásica a la par que ella tararea y echa la mente a volar con los ojos cerrados. Él se acerca por detrás rodeándola con sus brazos sosteniendo el cuchillo con el que se dispone a serrar. Cuando ella abre los ojos, sorprendida, deja salir de su boca un grito. Silencio. El rojo domina la escena...carmín, vino tinto derramado por el suelo, la hoja del cuchillo...
 Preparando una cena romántica para dos.

domingo, 29 de diciembre de 2013

viernes, 27 de diciembre de 2013

Placeres de la vida (I)

  • Andar descalzo 
  • Beber chocolate caliente en una tarde de frío 
  • Oler a mojado mientras jugamos entre las mantas 
  • Que sientas vértigo cuando te toco 
  • Comer con los dedos las patatas fritas

jueves, 26 de diciembre de 2013

Chatarra

Mientras en el exterior, arrasado por miles de años de inexistencia humana, se precipitaba una lluvia ácida acompañada de tormentas de arena y relámpagos que se extendían vastamente, allí se hallaban aquellos dos trozos de metal antropomorfos que apenas se acaban de conocer.

Él, como si de un obrero incombustible se tratase, buscaba entre miles de piezas que cualquiera de otra época tacharía de chatarra inservible. Por fin, lo que necesitaba, un recambio para aquel ojo dañado. No difícil de conseguir, pues tras las cuatro paredes de ese improvisado desguace, lo más común que poblaba aquella tierra ausente de vida, eran cuerpos inertes de máquinas de un pasado por el que ya nadie se interesa. Millones de máquinas idénticas que antaño trabajaron a su lado para eliminar los residuos que forman montañas artificiales. Hoy, él es el único que continúa con la tarea para la que fue diseñado.

Ella, un artefacto fabricado por la que podría ser una raza miles de años más avanzada en comparación con ese pequeño pedazo de chatarra oxidada, mira a su alrededor asombrada por lo que sus digitalizados ojos ven. De repente, un objeto poco común le llama su atención, un pequeño trozo de metal llamado Zippo por su escritura en la chapa que le recubre. Tras hacer funcionar aquella ruleta sin mucho más esfuerzo, acaba de crear fuego de la nada. Un regalo sólo adjudicado a los humanos que ya no están ahí. Como hipnotizada miró la llama durante aquellos segundos en los que el tiempo pareció ralentizarse.

Aquel trozo de metal con ojo nuevo quedó maravillado por lo que acababa de ocurrir. Miró la llama detenidamente pues nunca antes vio nada parecido. Deslizó su mirada hacia aquellos ojos azules que aún seguían fijados en aquella llama que bailaba al son de la brisa que se colaba por aquellas maltrechas paredes. Su cuerpo empezó a estremecerse como si de un cortocircuito se tratase, al tiempo en que intentaba agarrar con aquellas pezuñas de metal las pequeñas manos que parecían emerger de aquella pulida y perfecta creación.

 Misión imposible.

Wall-E

martes, 24 de diciembre de 2013

Momentos perfectos (I)

Sus sienes permanecen en contacto mientras el sudor se entremezcla tras casi una hora de sensuales movimientos. La respiración de uno en el oído del otro. Miradas a los pies, visualizando como las piernas de uno entrelazan las del otro en perfecta armonía. Él con su brazo rodea su cintura, suena la música…el espectáculo debe continuar...
Clases de bachata.